Saber cómo crear una marca personal puede ser la diferencia entre una estrategia de marketing exitosa y otra que cae en el olvido. Hoy en día, con las redes sociales y la creación de contenido en auge, la marca personal se ha convertido en una herramienta prácticamente indispensable para emprendedores, creadores o profesionales autónomos, pero también para las empresas que quieren destacar.
Tener una marca personal sólida puede aumentar tu visibilidad, pero también ayudarte a conectar con tu audiencia de manera emocional y a diferenciarte de la competencia. Porque al final, lo que te hace ser único es lo que te hace ser tú mismo.
En el artículo de hoy, te contamos cómo crear una marca personal en 2025, paso a paso y con ejemplos prácticos, para inspirarte a comenzar hoy mismo.
Mírate desde todos los ángulos.
El primer paso para definir tu marca personal, para bien o para mal, es mirarte al espejo. Es necesario conocerte a ti mismo. Esto no solamente implica ser consciente de tus virtudes y tus puntos fuertes, sino también de tus debilidades y “defectos”. Es importante que seas realista, porque si no eres consciente de tus cualidades, tanto buenas como malas, no sabrás cómo presentarte al mundo de la manera más positiva posible.
Examínate con lupa, desde tu imagen exterior hasta tu manera de expresarte, pasando por tus valores y motivaciones. Si no estás seguro de algo, pregúntale a tus familiares o amigos: ¿qué transmito? ¿qué primera impresión doy? ¿cuáles crees que son mis puntos fuertes? ¿qué me hace diferente a los demás?
Éste análisis te dará las bases para empezar a trabajar.
Decide tu propósito y audiencia objetivo.
¿Con quién vas a trabajar? ¿A quién te vas a dirigir? ¿Qué es aquello que quieres (y puedes) aportar al mundo? Debes preguntarte cuál es tu público objetivo, qué problemas puedes resolver para ellos, cómo lo puedes hacer, e investigar sobre cuáles son las inquietudes y preferencias de aquellos con quienes deseas conectar.
Por ejemplo, un coach de productividad podría decidir que quiere dirigirse a emprendedores o profesionales que trabajen desde casa y que busquen optimizar su tiempo sin despistarse. Su audiencia estará probablemente en LinkedIn, Instagram o TikTok, buscando consejos prácticos.
Trata de escribir tu propósito en una sola línea, apelando a tus motivaciones personales y a las emociones de tu público. Por ejemplo, en el caso anterior, “te ayudo a trabajar desde casa con productividad y sin caer en malos hábitos”.
Comunica y conecta.
Ya sabemos quién eres, qué haces, y con quién quieres comunicarte. Ya te conoces a ti mismo y a tu público. Pero ahora tienes que conectar o “encajar” ambas cosas. Por ejemplo, si tu audiencia es joven, tendrás que procurar dar una imagen atractiva para ellos, utilizar un lenguaje acorde a su edad, o estar en los canales que frecuentemente visitan.
¡Pero cuidado! No te pongas como objetivo una marca que esté muy alejada de tu identidad (la que has analizado en el primer paso), porque si no, vas a volverte loco. También podrías resultar falso o forzado. No se trata de que cambies tu identidad, sino de que la hagas encajar con tu público y tus objetivos.
Por ejemplo, si te has dado cuenta de que eres una persona muy seria, predecible y organizada, y esos son tus puntos fuertes, no tiene sentido que intentes crear una marca personal desenfadada, disparatada y enloquecida. Apuesta en todo caso por transmitir diligencia, fiabilidad y sobriedad – incluso aunque tu audiencia sea joven. No caigas en estereotipos y no te compares con los demás.
Que te amoldes a tu público y a tus objetivos no quiere decir que no puedas comunicar lo que eres de forma auténtica. Es cuestión de hacer encajar las piezas. Recuerda que la gente quiere ver cosas que les resulten reales y con las que se puedan identificar.
Construye tu identidad y tu presencia.
Igual que sucede a la hora de construir la identidad de marca de una empresa, tendrás que buscar tus señas de identidad a nivel visual. Por ejemplo, qué colores y tipografía vas a utilizar. Al tratarse de una marca personal, también tendrás que decidir cómo te vas a vestir, cómo te vas a expresar, cómo te vas a comunicar online y en persona, etc.
Por ejemplo, si eres un profesional creativo con una identidad divertida, y quieres transmitir tu personalidad cercana e ideas originales, podrías utilizar colores vibrantes en tu comunicación. No solamente a nivel gráfico, como en tu página web y perfiles sociales, sino también a la hora de vestir. Tu manera de hablar y de expresarte también tendrían que ir acorde a estas señas, de manera que no haya ninguna incoherencia.
Lleva estas señas de identidad a los canales online u offline más indicados para conectar con el público que has seleccionado.
Sal de casa.
No subestimes el poder de salir de casa (y no te escondas tampoco en tu oficina). El networking y las conexiones pueden hacerte escalar posiciones. Participa en eventos, webinars y charlas de tu sector donde tengas la oportunidad de “dejarte ver” así como de conocer a otros profesionales.
Colabora con otras personas para ampliar tu alcance, y construye relaciones genuinas con tu comunidad. Haz buenos contactos, y ocúpate también de ser “un buen contacto” para los demás. Cuida tu capital social para no perder estas redes que serán muy útiles a la hora de llevar a cabo tu proyecto.
Aprender a crear una marca personal implica autoconocimiento, estrategia, autenticidad y consistencia.
Define tu propósito, conoce a tu audiencia, crea una identidad sólida y conecta genuinamente con tu comunidad. Estos son pasos clave para construir una marca que destaque y genere oportunidades.
Empieza hoy mismo a construir una marca que te represente y comunica con efectividad.
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